El Premio Nobel de Química de 1996, el estadounidense Robert Curl, señaló en México que "puede existir un mundo próspero sin energías fósiles", con el buen aprovechamiento de fuentes renovables.
"Lo que tenemos que hacer es tomar medidas urgentes y empezar a planear ese futuro", dijo el también investigador de la Universidad de Rice en Texas al analizar en Ciudad de México el contexto energético mundial.
En declaraciones a la prensa, Curl señaló que actualmente existen dos grandes presiones que obligarán a modificar el uso de los combustibles a nivel mundial.
Por un lado, el agotamiento del petróleo, gas y carbón (fósiles) y, por otro, los inminentes efectos del cambio climático ocasionados por la emisión de gases contaminantes que elevan la temperatura del planeta.
Curl (1933, EU) indicó que todos los países deben empezar a desarrollar energías limpias "ahora que las fósiles aún son baratas" y antes de que al mundo le "alcance la prisa de tener que emigrar rápidamente".
El Nobel propone la implementación de un "modelo mixto" que cuente con fuentes alternativas que provengan de la luz solar, la fuerza del viento y los recursos hídricos, además de aumentar el uso de combustible de biomasa, como el biodiesel y el etanol.
Señaló que para ciertas regiones no será difícil alcanzar este modelo y citó el caso de México, que posee un "gran potencial para generar energía con sus propios recursos naturales" y que ya realiza un "excelente trabajo en el área hidroeléctrica".
Tan sólo en las zonas desérticas del norte de México se puede generar el total de energía que requiere toda la geografía nacional, apuntó Curl.
Sin embargo, para hacer esto posible, indicó que es necesario contar con los equipos y procesos adecuados, los cuales duplican en precio los utilizados en la generación de energía fósil, y desarrollar tecnologías para almacenarla y transportarla a los lugares de mayor población.
Otro reto planteado por el investigador fue la utilización correcta de ciertos minerales escasos, como el telurio, altamente eficaz para convertir la luz del sol en electricidad.
"Al ser muy raro, habrá que ver cómo se administra en el futuro" para que sirva como catalizador de energías limpias, agregó.
El químico estadounidense participó hoy como ponente en la Semana de la Ciencia y la Innovación 2011 que se lleva a cabo en el Palacio de Minería del centro histórico del Distrito Federal hasta el próximo viernes.
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