Los colibríes, ave endémica propia de América, pequeña y muy hermosa, enfrenta el riesgo de extinción a causa de la deforestación y otros factores propios de los modernos sistemas de cultivo, advirtió el biólogo ecuatoriano Mario García.
En diálogo con Notimex, el especialista y académico universitario dijo que en el caso de Ecuador, uno de los países del continente con mayor número de variedades de colibríes, la "situación ambiental es cada vez más crítica".
García, de larga trayectoria en la cátedra universitaria y en su profesión, mencionó sobre todo Los Andes, donde cada vez los bosques primarios se talan para destinarlos a cultivos, ganadería y plantaciones de pino.
Recordó que esa situación ya fue advertida por el fallecido ornitólogo ecuatoriano Fernando Ortiz Crespo en su libro "Los colibríes, historia natural de un ave casi sobrenatural", cuya segunda edición se lanzó de manera reciente en Quito.
En el texto, Ortiz Crespo explica que en siglos pasados estas pequeñas aves enfrentaron la depredación por la cacería para utilizar sus plumas como adornos, a lo que se suman en la actualidad otros riesgos 'no menos nocivos'.
Entre los nuevos riesgos, Ortiz Crespo menciona la deforestación de los bosques tropicales, la contaminación ambiental por agroquímicos y la alteración ecológica traída a América con el establecimiento de plantas y animales de otros continentes.
En siglos pasados, escribió Ortiz Crespo en su libro, los colibríes eran cazados para abastecer las modas plumarias y decenas de miles de especímenes eran exportados como pieles de 'Bogotá' o de 'Brasil', lo que pudo haber extinguido al menos una especie.
"Si continúa acelerándose el proceso de desboscamiento en el Neotrópico, no se harán esperar otras extinciones de colibríes y más aves", denunció el fallecido experto, al asegurar que "no habrá escapatoria para las especies más especializadas y sedentarias".
Ortiz Crespo, quien dirigió centros y proyectos de investigación en Ecuador, sostuvo que de las 320 variedades de colibríes que existen en América, unas 80 están confinadas en un país pequeño o una región reducida.
Los colibríes son de las aves más pequeñas en el mundo, con un peso de entre 1.7 y 20 gramos, de colores vivos y vuelo vibratorio, hacia adelante y hacia atrás, que aletean a una velocidad de hasta 80 circulaciones por segundo.
El mayor número de especies se encuentra en los contrafuertes andinos más lluviosos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, siendo Colombia y Ecuador los países que tienen el "récord mundial", con más de 120 especies.
Ortiz Crespo, autor del más amplio y profundo estudio sobre colibríes en Ecuador y autoridad mundial en la materia, murió en el accidente de un bote en la laguna La Mica, al este de Quito, el 13 de septiembre de 2001, en una excursión de investigación de aves migratorias.
En diálogo con Notimex, el especialista y académico universitario dijo que en el caso de Ecuador, uno de los países del continente con mayor número de variedades de colibríes, la "situación ambiental es cada vez más crítica".
García, de larga trayectoria en la cátedra universitaria y en su profesión, mencionó sobre todo Los Andes, donde cada vez los bosques primarios se talan para destinarlos a cultivos, ganadería y plantaciones de pino.
Recordó que esa situación ya fue advertida por el fallecido ornitólogo ecuatoriano Fernando Ortiz Crespo en su libro "Los colibríes, historia natural de un ave casi sobrenatural", cuya segunda edición se lanzó de manera reciente en Quito.
En el texto, Ortiz Crespo explica que en siglos pasados estas pequeñas aves enfrentaron la depredación por la cacería para utilizar sus plumas como adornos, a lo que se suman en la actualidad otros riesgos 'no menos nocivos'.
Entre los nuevos riesgos, Ortiz Crespo menciona la deforestación de los bosques tropicales, la contaminación ambiental por agroquímicos y la alteración ecológica traída a América con el establecimiento de plantas y animales de otros continentes.
En siglos pasados, escribió Ortiz Crespo en su libro, los colibríes eran cazados para abastecer las modas plumarias y decenas de miles de especímenes eran exportados como pieles de 'Bogotá' o de 'Brasil', lo que pudo haber extinguido al menos una especie.
"Si continúa acelerándose el proceso de desboscamiento en el Neotrópico, no se harán esperar otras extinciones de colibríes y más aves", denunció el fallecido experto, al asegurar que "no habrá escapatoria para las especies más especializadas y sedentarias".
Ortiz Crespo, quien dirigió centros y proyectos de investigación en Ecuador, sostuvo que de las 320 variedades de colibríes que existen en América, unas 80 están confinadas en un país pequeño o una región reducida.
Los colibríes son de las aves más pequeñas en el mundo, con un peso de entre 1.7 y 20 gramos, de colores vivos y vuelo vibratorio, hacia adelante y hacia atrás, que aletean a una velocidad de hasta 80 circulaciones por segundo.
El mayor número de especies se encuentra en los contrafuertes andinos más lluviosos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, siendo Colombia y Ecuador los países que tienen el "récord mundial", con más de 120 especies.
Ortiz Crespo, autor del más amplio y profundo estudio sobre colibríes en Ecuador y autoridad mundial en la materia, murió en el accidente de un bote en la laguna La Mica, al este de Quito, el 13 de septiembre de 2001, en una excursión de investigación de aves migratorias.
Fuente: El Informador.
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