Semarnat, tiene la encomienda de conservar las especies más importantes y del medio ambiente por ello, la conservación del pepino de mar (Isostichopus fuscus) es una acción prioritaria para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales por ser una especie que ayuda a mantener limpia la plataforma insular y costera y aleja el peligro de toxicidad que representa la acumulación de los desechos orgánicos para diferentes organismos y para el normal desarrollo de los corales de esa zona.
El aprovechamiento y manejo de esta especie, catalogada entre los equinodermos, se realiza según lo establecido en los artículos 85 y 87 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como el 85 y 87 y demás aplicables de la Ley General de Vida Silvestre, en virtud de estar sujeta a protección especial, según la NOM-059-SEMARNAT-2001.
En México existen por lo menos dos variedades de importancia comercial de pepino de mar que se distribuyen a lo largo del litoral del Pacífico en Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, e incluso al este de la península bajacaliforniana.
Al respecto, Ricardo Gómez Lozano, Director del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, explicó que por ser el pepino de mar una especie protegida, su explotación ilícita infringe el artículo 420, fracción IV, del Código Penal Federal 2011.
Recordó que los pepinos de mar son parientes cercanos de las estrellas y erizos de mar, y aunque dan la impresión de que su única razón de ser fuese ingerir y deponer sedimentos mientras vagan sin objetivo aparente sobre los fondos marinos, constituyen una forma biológica adaptada a vivir de un recurso de muy bajo valor nutritivo, por lo que deben ingerirlo en grandes cantidades. Por esas características, muchas variedades de pepinos de mar y otros comedores de depósitos eliminan la acumulación de materia orgánica en el sedimento marino.
Normalmente, estos organismos se encuentran asociados a fondos marinos de entre 0.5 y 40 metros de profundidad, con sustratos rocosos, arrecifes coralinos y ocasionalmente suelos arenosos y arcillosos, pero también habitan entre algas, donde se alimentan de sedimentos, y así mantienen el fondo libre de materia orgánica.
En diversas operaciones efectuadas para evitar la merma en la población de los pepinos de mar, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Baja California ha asegurado cargamentos de pepino de mar; por ejemplo, decomisó más de una tonelada de este equinodermo en el municipio de Ensenada. Cabe mencionar que en el mercado ilegal el kilogramo de pepino de mar oscila entre los 300 y los 500 dólares.
La alta demanda de pepino de mar, principalmente en mercados asiáticos, pero también en otras naciones, se calcula en unas 300 mil toneladas anuales. En Francia lo destinan a platillos como el bêche-de-mer, para el cual primero secan su piel y posteriormente lo rehidratan para darle uso culinario. En Malasia lo llaman trepang, en Japón namako y en Filipinas balatan; en China cuecen los pepinos de mar y los llaman hai sum. Además de su uso alimenticio, existe un mercado emergente para su explotación en las industrias farmacéutica y cosmética.
Por esta razón, algunos investigadores recomiendan establecer una serie de parámetros en materia de permisos de pesca, desarrollan investigaciones y diseñan programas pesqueros experimentales dirigidos a proteger este recurso.
Fuente: Semarnat.
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