miércoles, 12 de enero de 2011

Generalidades respecto a la preservación del medio ambiente:

"The National Geographic Society" informa que diariamente desaparecen, en promedio, 100 especies de seres vivos.
Sabemos cuánto queda, y si las cosas siguen así, alrededor de un 90% de las personas que hoy están con vida, podrán ser testigos de la desaparición de varios de los ecosistemas más ricos e importantes que aún existen en La Tierra.
Muchas personas subestiman el nivel de urgencia, importancia y responsabilidad que hoy tenemos en cuanto a la preservación de lo que subsiste a la voraz presencia del ser humano.
Sentimos mucho alarmar a los lectores, pero al ayudarlos a darse cuenta de lo que está ocurriendo, es imposible no alarmarlos. Ese no es un objetivo, sino una mera consecuencia. La idea es que todos, en la medida de nuestras posibilidades, logremos ser parte de la solución más que del problema.

A continuación un panorama general:
Es hora de darnos cuenta que la especie humana es una entre una inmensa diversidad biológica resultado del desarrollo de millones de años en nuestro planeta. La manera en la que nosotros impactamos al resto de la naturaleza es cada día más clara, vergonzosa y preocupante.
Sin embargo, la manera en la que el resto de la naturaleza nos impacta a nosotros es quizá menos perceptible, por lo que tendemos a olvidar incluso lo más básico como es el hecho de que nosotros respiramos el mismo aire, bebemos la misma agua y nuestro alimento proviene de la misma fuente. No podemos seguir siendo tan irresponsables y poco participativos. Consumir productos y alimentos ignorando su fuente o impacto en el medio ambiente ya no es una opción para las personas que contamos, aunque sea, con un mínimo de cultura y consciencia social. Si consumimos madera, debemos exigir sellos que garanticen que provienen de tala sustentable, si consumimos carnes debemos asegurarnos de que no sean causa de deforestación, (una opción son los productos orgánicos)
Hay quienes consideran que lo único importante es ayudar a las personas que mueren de hambre y a quienes están en guerra, o con enfermedades y pobreza extrema. Debemos comprender que si bien esas causas son nobles y muy importantes, si ignoramos lo que está pasando con la Naturaleza, dentro de pocas décadas no sólo no podremos hacer nada por quienes sufren, sino que todo el dinero y tecnología no servirán para rescatarnos a todos de las mismas circunstancias, enfermedades y pobreza física y espiritual.
Muchos piensan que no pueden participar para solucionar las cosas o que eso no les corresponde.
La verdad es que el Planeta no sólo está siendo destruido por las compañías que lo contaminan, y por los asentamientos humanos que, como cáncer, van dejando casi inerte cada metro cuadrado de tierra que encuentran a su paso;

todos somos parte del problema, y por lo mismo,

todos somos parte de la solución.

En la medida que asumamos activamente esa realidad, podremos empezar a hacer que el rumbo actual de nuestro Planeta cambie.
Nos permitimos citar parte de un discurso de Robert F. Kennedy:

"Que nadie se desanime con la creencia de que nada puede hacer un hombre o una mujer contra el enorme aumento de los males que afligen al mundo, contra la miseria y la ignorancia, la injusticia y la violencia;
Pocos tendrán la grandeza para cambiar el curso de la historia,
pero cada uno de nosotros puede cambiar una pequeña porción de los acontecimientos,
y en la suma final de esas acciones se escribirá la historia de esta generación..."

La Especie Humana tiene una habilidad extraordinaria para cambiar y transformar su entorno. En el camino evolutivo de nuestra historia hemos sido infantes y adolescentes, ignorantes, negligentes y destructivos, pero es momento rescatar los valores reales de ese pasado y convertirnos en adultos para empezar a transformar con Experiencia, Amor y Responsabilidad.